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Efectividad de los tratamientos no farmacológicos para el síndrome de boca ardiente

Se realizaron búsquedas sistemáticas en PubMed, Scopus, Web of Science y el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados. También se analizaron las listas de referencias de las últimas revisiones sistemáticas (2015 a 2020) sobre el tratamiento con BMS en las bases de datos de PubMed, Scopus, Web of Science y Cochrane Library. Se consideraron elegibles los ensayos controlados aleatorios (ECA) o los ensayos clínicos controlados (ECC) en inglés. Se excluyeron los ensayos sobre fotobiomodulación para evitar la redundancia con publicaciones recientes. El riesgo de sesgo se estableció mediante la herramienta Cochrane de riesgo de sesgo para ECA y la herramienta Riesgo de sesgo en estudios no aleatorios de intervenciones (ROBINS-I) para ECC.

RESULTADOS

Esta revisión incluyó 27 ECA y 6 ensayos clínicos abiertos (OCT) que describen 14 intervenciones no farmacológicas diferentes. Once ensayos experimentaron con 600 a 800 mg / día de ácido alfa-lipoico durante 30 a 120 días, con 7 estudios controlados con placebo que mostraron un alivio significativo del dolor. Cuatro ensayos probaron la capsaicina tópica y sistémica durante 7 a 30 días, y 2 estudios controlados con placebo revelaron una eficacia significativa. Cuatro de los cinco ensayos que probaron la acupuntura ofrecieron pruebas favorables de alivio del dolor. Dos ensayos informaron un alivio significativo del dolor después de un régimen de 2 a 3 meses con protectores de lengua y no mostraron diferencias después de la adición de aloe vera. El alivio del dolor a corto plazo se informó en ensayos anecdóticos controlados con placebo que utilizaron tocoferol, catuama, palmitoiletanolamida ultramicronizada, psicoterapia de grupo, terapia cognitiva, y estimulación magnética transcraneal repetitiva de la corteza prefrontal. La mayoría de las terapias fueron seguras.

CONCLUSIÓN

Se recopilaron pruebas de estudios heterogéneos, a corto plazo y muy sesgados, que se centraron principalmente en el dolor relacionado con el SBA, con escasos datos sobre la calidad de vida, el estado psicológico, la disgeusia y la xerostomía. La efectividad a largo plazo de los tratamientos no farmacológicos debe investigarse más a fondo, con un diseño de estudio más riguroso y a prueba de sesgos.