| Europa se encuentra una vez más en el epicentro de la pandemia de Covid-19, y cada día se notifican más casos en el continente que en cualquier punto anterior. En Austria, Alemania y los Países Bajos, las tasas de infección ya han aumentado hasta duplicar las del pico del invierno pasado. En respuesta, los gobiernos se han visto obligados a volver a imponer los tipos de restricciones estrictas que la mayoría de los europeos pensaba que estaban detrás de ellas. Se han ordenado cierres en Austria y Eslovaquia , con el cierre de bares, restaurantes y tiendas no esenciales en un esfuerzo por controlar los brotes en los países. La aparición de la nueva variante de Omicron , que según la Organización Mundial de la Salud podría suponer un mayor riesgo de reinfección, ha alarmado a los líderes europeos. Hasta ahora se han detectado casos de la variante en viajeros a más de 10 países europeos, incluidos Dinamarca, los Países Bajos y Gran Bretaña. Durante una visita a Letonia, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, dijo que aunque los científicos tardarán de dos a tres semanas en obtener una imagen completa de la variante, las prioridades más altas deberían ser el distanciamiento social y la administración de un refuerzo. “La línea general es: Espere lo mejor, pero prepárese para lo peor”, agregó. Incluso con vacunas altamente efectivas, los funcionarios de salud europeos todavía están luchando para combatir la variante Delta altamente contagiosa, ya que las temperaturas más frías provocan más reuniones en el interior. El aumento invernal ha puesto de relieve las disparidades en las tasas de vacunación en todo el continente. Aunque los casos han aumentado en todo el continente, hasta ahora solo en países mal vacunados las muertes han alcanzado los niveles que siguieron a aumentos similares el invierno pasado. |
Esta información esta tomada de The New York Times